La Educación Especial es una modalidad de educación que busca crear, impulsar y hacer efectivas prácticas educativas que den respuestas ajustadas y de calidad, que favorezcan el acceso, la permanencia y egreso de niños, niñas, jóvenes y adultos con N.E.E asociadas o no a una discapacidad en el sistema escolar.
En Chile, se inicia la creación de escuelas especiales a principios del siglo pasado, no obstante, fue en la década de los años 60 y 70 cuando aumenta la cobertura y el mejoramiento de la capacidad técnica para la atención de los alumnos con N.E.E. A contar de los años 60 en adelante, con la utilización del principio de integración en el discurso educativo y del término N.E.E en el informe Warnock de 1978, comienza una nueva forma de entender la educación especial: “ En el informe Warnock se afirma que los fines de la educación son los mismos para todos los niños y niñas, cualesquiera sean los problemas con que se encuentren en sus procesos de desarrollo. En consecuencia, la educación es un continuo de esfuerzos para dar respuesta a las diversas N.E.E de los alumnos para alcanzar los fines propuestos.”
Durante los años 80 bajo esta nueva perspectiva se elaboran planes y programas de estudio para las distintas discapacidades (enfoque de habilitación y/o rehabilitación), programas vigentes hasta la fecha.
En los 90, se inicia en Chile el proceso de reforma a la educación con el fin de lograr una mejora en calidad y equidad; se busca modernizar el sistema y garantizar respuestas educativas de calidad para todos y cada uno de los niños, niñas, jóvenes y adultos.
En el año 2005 se crea La Política Nacional de Educación Especial, que se fundamenta en el derecho de los niños niñas, jóvenes y adultos que presentan necesidades educativas especiales a una educación de calidad.
Esta Política establece un enfoque de la Educación Especial primordialmente educativo, haciendo presente la evolución que ha experimentado la concepción y abordaje de la educación de los niños, niñas y jóvenes con Necesidades Educativas Especiales (NEE). Hoy, el enfoque instaura que todas las personas con discapacidad tienen los mismos derechos que el resto de los ciudadanos, y que por lo tanto, la sociedad debe generar las condiciones, para garantizar su derecho a la educación, a la igualdad de oportunidades y a la no discriminación.